Así es como configuras tu máquina de espresso
Dec 03, 2024
Tener una nueva máquina de espresso es una experiencia emocionante, pero puede volverse rápidamente abrumadora Acerca de si no sabes por dónde empezar. No importa Acerca de si eres completamente nuevo en espresso o si solo estás luchando por conseguir el sabor correcto con un nuevo tipo de café, es fácil sentirse perdido. ¡No te preocupes! Esta guía te ayudará a dominar lo básico para configurar tu máquina de espresso y preparar fantásticos shots.
Lo básico: Equipamiento y Preparativos
Para tener éxito en espresso necesitas lo siguiente:
- Máquina de espresso: Todas las máquinas funcionan, lo más importante es que aprendas a manejar tu modelo específico.
- Molino: Se prefiere un molino de muelas para obtener una molienda uniforme.
- Báscula: Es crucial medir tanto la dosis (cantidad de café) como el rendimiento de extracción (cantidad de espresso). No necesitas una báscula cara, una simple báscula de cocina sirve.
- Café: El café recién tostado es la clave para un buen espresso.
Importante: No pierdas tiempo intentando medir con “volumétricos” (medición en mililitros o centilitros). Usa una báscula para obtener precisión y consistencia.
Paso 1: Entender el Grado de Tostado
El grado de tostado afecta cómo configuras tu molino y qué proporción (relación entre café y agua) debes usar:
- Tostado oscuro: Superficie aceitosa, a menudo sabor fuerte y amargo. Comienza con una proporción de 1:2 (20 g de café → 40 g de espresso).
- Tostado medio: Sabor más equilibrado. Comienza con una proporción de 1:2.5 (20 g de café → 50 g de espresso).
- Tostado claro: Ácido y complejo. Comienza con una proporción de 1:3 (20 g de café → 60 g de espresso).
- Paso 2: Ajustar el Grado de Molienda
Encontrar el grado de molienda correcto es una de las partes más importantes del proceso:
- Molienda demasiado gruesa: El espresso fluye demasiado rápido y se vuelve aguado y subextraído (sabe ácido).
- Molienda demasiado fina: El espresso fluye demasiado lento y se vuelve sobreextraído (sabe amargo y seco).
Prueba así:
Toma un poco de café y muélalo. Frótalo entre tus dedos:
- Acerca de se siente como arena: Demasiado grueso, ajusta a más fino.
- Acerca de se siente como polvo y retiene tu huella dactilar: Cerca del nivel correcto.
El objetivo es encontrar un grado de molido donde el espresso comience a gotear después de 6–10 segundos y esté listo en aproximadamente 25–30 segundos.
Paso 3: Preparar el Portafiltro
- Limpia el portafiltro: Asegúrate de que esté seco y limpio.
- Pesa el café: Comienza con 18–20 gramos.
- Distribuye uniformemente: Distribuye el café uniformemente en el portafiltro. Puedes golpearlo suavemente contra una superficie plana para nivelar la superficie.
- Presiona bien: Presiona el café de manera uniforme y con la fuerza adecuada hasta que no puedas presionar más. Un disco uniforme reduce el riesgo de “canalización” (extracción desigual).
- Paso 4: Extraer y Ajustar
Ahora es el momento de extraer:
- Coloca el portafiltro en la máquina y pon una taza y una balanza debajo.
- Comienza a extraer y empieza el cronómetro.
- Mide la cantidad espresso y el tiempo que tardó en extraer.
Problemas comunes y soluciones:
- Extracción demasiado rápida: Molido demasiado grueso. Ajusta a más fino.
- Extracción demasiado lenta: Molido demasiado fino. Ajusta a más grueso.
- Desequilibrio en el sabor: Ajusta la proporción. Menos agua da más cuerpo, mientras que más agua resalta la acidez.
Prueba y Ajusta
Después de haber extraído tu espresso, prueba y analiza:
- Sabor seco y amargo: Reduce el tiempo de extracción moliendo más grueso o disminuyendo la cantidad de agua.
- Sabor ácido: Aumenta el tiempo de extracción moliendo más fino o usando más agua.
- Sabor plano: Verifica que el café esté fresco y considera ajustar la temperatura de extracción (93–96 °C suele ser ideal).
Palabras finales: Aprende las reglas – y rompelas
Espresso trata Acerca de de encontrar equilibrio, pero también Acerca de de explorar. Comienza con estas pautas, pero atrévete a experimentar. El mundo del café está lleno de posibilidades y sabores. Lo más importante es que te diviertas y aprendas algo nuevo cada vez que prepares.
Así que adelante, prueba y disfruta! Y recuerda: No se trata Acerca de de perfección – se trata Acerca de de encontrar tu taza perfecta.